El Partido Popular de Salamanca acudía este domingo 28 de enero hasta Madrid a la manifestación en defensa de la igualdad de todos los españoles. La comitiva salmantina se desplazaba hasta la capital, con su presidente provincial a la cabeza, Carlos García Carbayo, además de los diputados y senadores, alcaldes, concejales y militantes en general, para aunar esfuerzos ante una reivindicación que se hace imprescindible y necesaria ante la deriva del Gobierno de Pedro Sánchez.

Durante la concentración, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se comprometía a devolver a los españoles su derecho a que nadie le imponga un país que no eligieron, y a cambiar “una España que quieren someter a los intereses de una sola persona por otra España en la que se refleje el sentir mayoritario de los ciudadanos”, destacando que “España está peor gobernada que nunca, pero por más que la quieran desguazar y subastar, no se va a romper.”

El presidente advirtió a la “coalición de intereses que llaman Gobierno” que “esta España ya no se calla, no se deja engañar y no se deja comprar. Vamos a derribar su muro construido con arrogancia y mentiras a través de la verdad y el sentido común, de la Constitución, y todos unidos.»

Señalaba Núñez Feijóo que “Todos los españoles tenemos derecho a decidir que no nos gobiernen las minorías, cómo construir una España que funcione, que no nos mientan a la cara y que los independentistas no decidan por nosotros”, haciendo un llamamiento especial a los jóvenes para que puedan mantener la España de la prosperidad, de la igualdad, y de las oportunidades: “Nos ponemos a vuestro servicio para que no pretendan comprar vuestra libertad con falsas promesas y falsos ‘todo gratis’.”

Pedro Sánchez pasará a la historia como el peor presidente de nuestra democracia por poner en venta al país por su interés, pero será solo un paréntesis en los libros de Historia: “En esa misma página, estará una sociedad civil, un pueblo, que se resistió, se rebeló y cerró ese paréntesis”. El presidente echó en cara el “ejercicio de corrupción política” de comprar una investidura “con la chequera pública y los derechos de los españoles” y denunciaba que, tras “entregar las políticas de inmigración a quienes hace poco calificaban de xenófobos” y entregar el Ayuntamiento de Pamplona a Bildu, la primera ley que va a aprobar este Gobierno es la amnistía. “No hay mentira buena o mala, no hay corrupción buena o mala y no hay terrorismo bueno o malo: lo que sí hay es un Gobierno nefasto que no tiene vergüenza”, recalcaba.

Terminaba su intervención censurando que “este Gobierno hace lo contrario a lo que debería ser la justicia y la política” después de cambiar “impunidad por poder”, crear una casta de políticos que son intocables, y decir que los delitos deben ser perseguidos o perdonados en función de quién los comete y de a quién apoyan los delincuentes. “Este Gobierno es la peor versión de la política y la peor perversión de la justicia en nuestro país». Este Ejecutivo no tiene límites legales y constitucionales porque no tiene límites: “Sus líneas rojas solo sirven para subrayar lo siguiente que cederán, lo siguiente que harán, la siguiente mentira que contarán”. Destacaba que los españoles escogen España frente a la presidencia de Sánchez, la verdad frente a los engaños, la democracia frente al abuso de poder, la Constitución frente a la amnistía, la igualdad frente a los privilegios, la libertad frente a las imposiciones y la dignidad frente a la humillación. “Este Gobierno no tiene principios, pero sí tendrá un final más pronto que tarde”, garantizaba.